jueves, 28 de abril de 2011
martes, 18 de enero de 2011
Controlar remotamente tu sesión de openSUSE
En el principio de los tiempos, las sesiones de administración remota por vnc creaban una sesión gráfica nueva y no era posible controlar, por ejemplo, la sesión de usuario que actualmente estaba abierta. Hoy los tiempos han cambiado y ya es posible realizarlo en unos muy sencillos pasos:
1. Instalar el servidor de administración remota. Vamos a la administración de paquetes de YaST y en el campo de búsqueda ponemos: x11vnc. Seleccionamos ese paquete y le damos a instalar (aceptamos sus dependencias si es que las hay).
2. Habilitar el servidor para la administración remota. En openSUSE es muy fácil, basta con ir a YaST->Servicios de Red->Administración Remota. Marcamos la opción "Permitir administración remota" y chequeamos en "Puerto abierto en el cortafuegos". Al aceptar se instalarán los paquetes necesarios.
3. Opcionalmente y si fuera necesario abriremos el puerto 5900 de nuestro computador: YaST->Seguridad y Usuarios->Cortafuegos. Seleccionamos "Servicios autorizados" y luego "Opciones Avanzadas". En la ventana agregamos el puerto TCP 5900.
4. Ya casi estamos listos. Ejecutamos el servidor de vnc en un terminal y como usuario normal de la siguiente forma:
Eso nos pedirá el ingreso de una clave para el control de acceso; ponemos la clave que queramos y la volvemos a ingresar.
5. Ahora podemos probar desde otro computador en la red local. Por ejemplo si la máquina que queremos controlar tiene la IP 192.168.0.40 presionamos Alt+F2 y ponemos el siguiente comando (o en una terminal):
Al dar enter nos pedirá la clave que ingresamos en el otro equipo y ya deberíamos estar controlando nuestro computador.
6. Al cerrar la sesión de VNC no podremos volver a conectarnos a nuestro equipo a menos que nuevamente ejecutemos el comando x11vnc... para evitar esto y habilitar la administración remota permanentemente haremos lo siguiente en KDE: Preferencias del Sistema->Autoarranque->Añadir programa. En el campo de texto ingresaremos:
Aceptamos y ya hemos terminado. Ahora podemos controlar nuestra sesión activa de KDE desde cualquier otro computador.
1. Instalar el servidor de administración remota. Vamos a la administración de paquetes de YaST y en el campo de búsqueda ponemos: x11vnc. Seleccionamos ese paquete y le damos a instalar (aceptamos sus dependencias si es que las hay).
2. Habilitar el servidor para la administración remota. En openSUSE es muy fácil, basta con ir a YaST->Servicios de Red->Administración Remota. Marcamos la opción "Permitir administración remota" y chequeamos en "Puerto abierto en el cortafuegos". Al aceptar se instalarán los paquetes necesarios.
3. Opcionalmente y si fuera necesario abriremos el puerto 5900 de nuestro computador: YaST->Seguridad y Usuarios->Cortafuegos. Seleccionamos "Servicios autorizados" y luego "Opciones Avanzadas". En la ventana agregamos el puerto TCP 5900.
4. Ya casi estamos listos. Ejecutamos el servidor de vnc en un terminal y como usuario normal de la siguiente forma:
x11vnc -usepw
Eso nos pedirá el ingreso de una clave para el control de acceso; ponemos la clave que queramos y la volvemos a ingresar.
5. Ahora podemos probar desde otro computador en la red local. Por ejemplo si la máquina que queremos controlar tiene la IP 192.168.0.40 presionamos Alt+F2 y ponemos el siguiente comando (o en una terminal):
vncviewer 192.168.0.40
Al dar enter nos pedirá la clave que ingresamos en el otro equipo y ya deberíamos estar controlando nuestro computador.
6. Al cerrar la sesión de VNC no podremos volver a conectarnos a nuestro equipo a menos que nuevamente ejecutemos el comando x11vnc... para evitar esto y habilitar la administración remota permanentemente haremos lo siguiente en KDE: Preferencias del Sistema->Autoarranque->Añadir programa. En el campo de texto ingresaremos:
x11vnc -usepw -forever -bg
Aceptamos y ya hemos terminado. Ahora podemos controlar nuestra sesión activa de KDE desde cualquier otro computador.
Probando WP desde Android
Esta es una prueba sobre la app de WordPress en mi androide.
jueves, 27 de noviembre de 2008
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Ending Theme
"To be honest I don't know what I'm looking for - who to be
Sitting here as once before, weeks ago - just waiting for a knock on that door
And I have left all I thought was me to find out, to make sure if it was you or me
That made me feel so free and real, but when we kiss I don't know, I just don't know
'Cause it leaves a taste of emptiness, and I think What if I'm simply depressed?
Blind, just finding rest from my mind here in Budapest?
Confusing zest with the joy of being blessed with the bliss of self-escape as we kiss?
And mixing my being unstressed with your being undressed and the taste of being true
With the fresh taste of me and you as we touch? I don't know
But I saw so much of me in you, the me I've missed, the young and free in you
But still, that doesn't mean a thing, may not mean anything about my needing you
But I guess we had to meet, to be near; to make sure, and still my dear
Beyond this bed and that door, to be honest, I fear I just don't know."
Ending Theme - Pain Of Salvation
Sitting here as once before, weeks ago - just waiting for a knock on that door
And I have left all I thought was me to find out, to make sure if it was you or me
That made me feel so free and real, but when we kiss I don't know, I just don't know
'Cause it leaves a taste of emptiness, and I think What if I'm simply depressed?
Blind, just finding rest from my mind here in Budapest?
Confusing zest with the joy of being blessed with the bliss of self-escape as we kiss?
And mixing my being unstressed with your being undressed and the taste of being true
With the fresh taste of me and you as we touch? I don't know
But I saw so much of me in you, the me I've missed, the young and free in you
But still, that doesn't mean a thing, may not mean anything about my needing you
But I guess we had to meet, to be near; to make sure, and still my dear
Beyond this bed and that door, to be honest, I fear I just don't know."
Ending Theme - Pain Of Salvation
martes, 11 de noviembre de 2008
Como soy mandonea'o...
sábado, 1 de noviembre de 2008
El tiempo no cambia nada...

El domingo pasado tuve la oportunidad de encontrarme con un amigo que no veía hace años; y pude constatar gratamente, que cuando las personas son íntegras, normalmente lo seguirán siendo...
Nunca me he arrepentido de las amistades que he hecho. Siempre me he destacado por ser muy selectivo de mis amigos, porque para mí dar la mano significa que mi confianza reposa en los valores del otro y viceversa. Y soy selectivo no por mero capricho, sino porque además es extremadamente satisfactorio encontrarse con un amigo y darse cuenta que es como volver atrás en el tiempo, como si no hubiesen pasado todo esos años, que la amistad no se rige por las leyes de la física.
El tiempo no es agua que pasa bajo el puente de la amistad.
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