-No debes olvidar -dijo el señor Ibis, exasperado- que la vida y la muerte son dos caras de la misma moneda. Como la cara y la cruz de una moneda de veinticinco centavos.-¿Y si yo tuviera una moneda de dos caras?-Solo los dioses y los locos tienen monedas de dos caras.
Dioses Americanos - Neil Gaiman.