martes, 3 de febrero de 2015

Wyatt Earp y Dora Hand


"Mi padre me enseñó con su ejemplo lo más fundamental en la vida antes de dejarnos.
Pues la cosas que realmente valen la pena aprender jamás podrán ser enseñadas en un salón de clases.
En mi vida nunca hubo lugar para malditos héroes. Una sola línea, clara, contundente, sin ambigüedades. Hasta que llegó ella. Dora Hand.
Sin pretender nada, cruzando miradas, sin parar hablar de su mundo, de sus viajes. Sin una pizca de arrogancia, llena de gracia.
Así hizo tambalear mi línea de vida.
Me hizo desear por primera vez ser un hombre de familia.
La aspiración más hermosa y noble de todas.
Pero ella no pudo esperar más. No esa última noche.
Me miró directo a los ojos, sin compasión de verme ahí en mi hora más oscura antes de partir.
Me dió un ultimátum despiadado y dejó mi mundo sin mirar atrás.
Jamás sabré si alguna vez podríamos estar juntos.
El rostro de mi padre me recuerda que no existen los cuentos de hadas.
Debo seguir por la línea.
Jamás sabré si Dora Hand podría haberme amado en mi forma más simple... tan sólo como Wyatt Earp."
 


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